domingo, 2 de noviembre de 2014

Cuento de Halloween

Los caminantes

Era un día de mayo, y en Estados Unidos, en la ciudad de Atlanta empezó una epidemia que consistia en un virus que cuando morias te convertias en un zombi, las personas que estan infectadas se convertian en salvajes y mordían y comían a la gente viva. Al cabo de 2 meses casi toda la población estaba infectada.
Yo a estos zombis lo llamaba caminantes porque iban sin rumbo caminando por las calles intentando encontrar a gente viva para comersela. Cuando empezo todo esto yo era un niño de 12 años y a mis padres y a mi hermano los atacaron los caminantes. Estuve mucho tiempo bagando por las calles
y una vez estaba en peligro porque casi me mordían pero me salvaron un grupo de personas allí conocí a Rick, era un policia de Atlanta, y era alto, delgado y era siempre muy simpático con la gente pero aunque no se fiaba de nadie solo con las personas de su grupo. Iba con su hijo que se llamaba Carl, tenía los mismos años que yo, y gracias a ellos me salvaron de una mordedura. Ellos dos me llevaron a un campamento que era una cárcel abandonada. Allí eran 7 personas más. El hijo de Rick era igual de alto que yo. Las personas eran: Daril, valiente, alto y fuerte pero era un poco enfadón. Carol, inteligente pero su físico era malo.Otro es James era inteligente, fuerte y era simpático. El tenía una hermana Juthith: era tonta pero era la más fuerte del grupo. Otro era Bob: era grande y fuerte pero no era muy inteligente. Otro era Glen, era inteligente antes de esto era repartidor de pizzas. El último era un científico que tenía la cura de esta epìdemia, se llamaba Willow. Todos trabajabamos para que los caminantes no entraran. Estuvimos año y medio cuando tiraron la valla, y tuvimos que irnos. Cuando la tiraron cogimos rumbo a Washington para que Willow quitara la epidemia. Aunque llegamos mordieron a Bob, Juthit y a James. Solo quedamos Rick, Daril, Carol, Willow y yo. Cuando llegamos Willow tardó 3 meses en hacer la cura, y lo consiguió pero hay que acabar de matar a los caminantes y reconstruir las ciudades. Yo ahora puedo contar esto gracias al grupo que me encontró aquel día y me acogió como una familia.


Fin

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