Erase una vez un león que había cazado a un ratón.Cuando le cazó el ratón suplicaba al león para que no se lo comiese, pero el león no le escuchó y se lo comió. Dos años más tarde cazaron al león unos cazadores. En ese momento el león se acordó de la suplicá del ratón que le hizo cuando lo cazó. Y pensó, que la próxima vez que cazara a otro ratón y le suplicara lo dejaria libre.
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